Crónica del Trail La Sonrisa de Rafa

27024058_200337410546967_2613517738625803859_o
Foto de Cristina Rubio – Trail La Sonrisa de Rafa

Las crónicas han de relatar los caminos que decidimos tomar algún día. Muchas veces planificamos y nos proponemos metas a muy largo plazo. Como si el mapa de nuestros sueños fuera a recorrerse a base de sentimientos. Nuestro camino debe ser mucho más que esto. Nuestro sendero debe ser un compendio de días en los que las ilusiones sean a veces la decisión espontánea de embarcarse hacia lugares totalmente desconocidos.

Aquella mañana supe que sería un gran día. El Berrocal nos esperaba con La Sonrisa de Rafa depositada en cada rincón de este hermoso lugar. Desde que salí a correr con Depa en Lanzarote, entendí que si no me lanzaba a correr a la montaña, me estaba perdiendo mucho del mundo de los trails, y no estaría siendo totalmente libre. Así que escondí mi reloj y me puse un dorsal a sabiendas de que me iría grande si encaraba aquella prueba como un maratón de asfalto.

Me até las Salomon que me regaló mi chica para Reyes y salí al campo a correr libre y sin pausa empapándome de aquel ambiente tan increíble, con la energía de mi corazón y los restos que quedaban de mí tras correr en el Maratón de Lanzarote. Recorrí cada sendero y realicé cada ascensión lo mejor que pude. Batallé en las bajadas hasta abrir los brazos emulando el gesto del vuelo que busca un aterrizaje suave.

Descubro cada día que mi vida está vinculada completamente a los deportes de resistencia. No sólo por lo que disfruto de las competiciones más duras y largas, sino por las noches en las que consigo conciliar el sueño después de los días en los que el éxito no sólo depende de nuestras acciones. Los deportistas como nosotros, no es que sólo nos neguemos a rendirnos. Los humildes amateurs que nos ponemos un dorsal buscamos mejorar, y lo hacemos siempre y sobre todo cuando nos dicen que no seremos capaces de hacer algo que nosotros queremos conseguir.

En el Trail de la Sonrisa de Rafa me demostré a mí mismo que no sirve de nada lamentarse en la vida. Seremos lo que queramos ser. Incluso cuando no podamos en un instante, podremos en el siguiente. Incluso cuando nos pisoteen, nos levantaremos para gritarle al mundo que nuestra felicidad depende de nosotros mismos y de nada más. No te rindas nunca. Ni en la competición. Ni en el trabajo. Ni en tu día a día. La vida es demasiado maravillosa como para dejarla en manos de otra persona. Por eso, busca a tus aliados, rodéate de los que te quieren y corre hasta el infinito. Aún queda mucho por hacer, y muchas cumbres que coronar.

Bienvenido al fantástico mundo de los trails, Francis.

Francis Campos Jareño

Brenes, 28 de enero de 2018.