
Francis Campos, de 31 años de edad, es Key Account Manager en una multinacional papelera. Su vida sobre ruedas portando teléfono móvil y portátil deja paso a su auténtica pasión: el deporte de resistencia.
Viajando 60.000 km al año y después de más de 50 horas semanales de trabajo de puro estrés comercial, Francis descubre que hay mucho más cuando cruza al otro de la meta en las competiciones que realiza. En 2015 en Sevilla, en el curso de entrenador de triatlón celebrado por primera vez en Andalucía, se da cuenta de que quiere dedicar su vida al deporte. Y para ello necesitará trazar un plan, que escrito sobre un papel suene a imposible, pero que en realidad pueda ser llevado a cabo en un plazo de cinco años.
Se matricula en su tercera carrera: el Grado de Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Internacional Isabel I de Castilla y concluye que su actual oficio es sólo un mero medio para generar ingresos. Ve en la Nutrición su futuro a medio plazo y el campo en el que poner en valor todas sus aptitudes y actitudes comerciales y motivacionales.
Francis es maratoniano y triatleta de media distancia. Un deportista popular que disfruta ayudando a los demás a cruzar sus fronteras. Es confundador del Equipo de atletismo adaptado MINIMA DREAM PARALIMPIC TEAM. Nunca se conforma con mantenerse a flote y su percepción sobre la vida va más allá de esa estancia cómoda estática que constituye el límite de las personas normales. «El mundo es un lugar maravilloso en el que discurrir», piensa mientras entrena y mejora sus capacidades deportivas. No todos pueden desempeñar el gran papel de subir al pódium de una competición, pero él tiene claro que puede enseñar a sus discípulos todo aquello que les permita ser mejores deportistas y mejores personas.
El primero de los pasos consistirá en llevarles hasta ese estado tan conocido y a la vez tan difícil de alcanzar: LA FELICIDAD.