A las Puertas de 2020

“Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”

(Pitágoras)

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Trackman Cycling 2019 – Andalucía Circuit (Tabernas, Almería)

Se va 2019 y ya no vuelve. Un año del que aprender que en la dificultad a veces una luz cuenta como intención para que sobresalgamos de nuestras circunstancias atrapadas. Para que ante la adversidad nos crezcamos y no dejemos de hacer kilómetros ni de perseguir nuestros sueños.

Muchas veces debemos comprender el valor que tiene la lucha a contracorriente. Lo que queda atrás es una enseña, un estandarte que nos aplana el camino que ha de venir. No se trata de cuánto dinero, sino de cuánto tiempo tienes. Discurrimos como pollos sin cabeza en una sociedad que nos marca, aunque no queramos. Dime lo que tienes y te diré lo que vales, te tatúan a fuego. Pero dime quién eres y cómo eres, y te diré si eres feliz.

Podría hablar de que me asfixiaba mientras me recuperaba de mi operación de tabique y cornetes, de que rabiaba de dolor cuando me rompí en septiembre el ligamento peroneo-astragalino, pero me quedo con los momentos en los que volví a entrenar y a competir a pesar de mi deficiente estado de forma porque yo realmente lo que buscaba era divertirme con mis amigos. No me importan las piedras que encontré en el camino, sino el haber aprendido que las prisas no son buenas consejeras y que muchas veces un sinfín de buenas pretensiones no son suficientes y lo que queremos supera a lo que podemos alcanzar.

Estoy contento porque este año me he bautizado en el auto-entrenamiento siguiendo un programa deportivo y nutricional de un chiflado enamorado de este deporte.  Y esto me ha permitido darme cuenta de que en la vida hay otras muchas cosas además de entrenar. Gracias a este año, he aprendido a valorar lo que tengo y lo que quiero mantener conmigo. He aprendido a descartar todo lo que no necesito y a todas las personas prescindibles, a darme con control y con mesura. Creo firmemente que el camino se comienza pensando bien las cosas. Trazando una meta, pero trazando una senda con condiciones que nos hagan disfrutar de cada segundo.

Realmente no es importante que haya conseguido o no las metas propuestas a nivel material. Qué más da cuántos kilómetros recorrí si los que hice me supieron a gloria. Qué más da cuántas carreras y qué resultados alcancé si me rodeé de personas maravillosas. No me importó que más de una vez tuviera que ver los toros desde la barrera, que no pudiera respirar, que no pudiera caminar. No me importó porque pude llegar al mismo punto de partida en el que estoy, al último día del mes de diciembre. Un día en el que merezco concluir que la receta fundamental para terminar este año con una sonrisa es sentir que cuento con el apoyo incondicional de una persona que es un pilar fundamental e imprescindible en mi vida. Mi Laura Jordán. Juntos nos adentramos en 2020. ¡Que comience la fiesta!