Como en casa: SANDS BEACH RESORT

IMG_0231
Sands Beach Resort – Costa Teguise, Lanzarote

El maratón requiere no sólo preparación, sino también concentración. Precisa felicidad, pensamientos positivos. La gran distancia quiere que la disfrutes, aunque te pueda, aunque te pise. Querrá que vuelvas, que luches cada kilómetro en busca de la meta. El maratón es eso y mucho más. Por eso yo estoy de vuelta al maratón casi tres años después de mi última participación en esta prueba.

Y no he vuelto para ser mejor. Aunque siempre queramos ser mejores corredores. He vuelto porque tenía una cuenta pendiente con Lanzarote. Quería correr un maratón diferente, duro, de esos que se resisten, de los que juegan a las adivinanzas con el tiempo de carrera. Quería hacer un entreno mental competitivo para descubrir cosas en mí desconocidas.

No ha sido este mi mejor año. Durante mi intervención quirúrgica y la posterior recuperación perdí todo mi estado de forma. He batallado mucho desde que en agosto volví a entrenar a más de 40ºC. He perdido 8 kilos de peso desarrollando un plan nutricional propio basado en cambios en la estructura de mi dieta. He respetado los kilometrajes semanales de mi preparación y he encontrado la motivación a pesar de haberse marchado para siempre de mi vida la persona que me enseñó a montar en bicicleta y que tanto luchó por mi familia. Mi abuelo.

Quiero rendirle homenaje a un hombre que nunca se rindió. Que osó desmantelar a la propia naturaleza del ser humano hasta el final de sus días. No puedo rendirme y pensar que el camino será duro aunque esta sea la realidad. Prefiero pensar que vengo de una familia en la que nos esforzamos por cumplir nuestros sueños. Y ese será mi primer y último pensamiento el sábado cuando dispute mi cuarto maratón. A mis 31 años, me siento orgulloso de las cosas tan bonitas que me ha aportado el deporte y la competición desde que hago lo que más feliz me hace. Cada kilómetro es un agradecimiento más a la vida. Ese es mi sentimiento cuando corro, pedaleo o nado. Y por más que avanzo, no encuentro otra explicación a por qué soy un deportista incansable. Simplemente, todo lo que hago me llena de satisfacción y me hace sentir bien.

Lanzarote y mi lugar favorito para vivir, Sands Beach Resort, se han convertido en estos días en el santuario que dé un giro a mi vida personal y profesional. Desde nuestro aterrizaje de ayer no he dejado de sentirme como si estuviera en casa. Me cuesta creer que haya lugares tan maravillosos como este. Y ver a mi Laura Jordán tan feliz, discurriendo junto a mí por estos días, me está dando una energía fundamental para atravesar los 42,195 metros más bonitos que nunca antes he corrido.

Francis Campos Jareño,

Lanzarote 5 de diciembre 2017.

Un comentario en “Como en casa: SANDS BEACH RESORT”

  1. Me encanta leer tus crónicas. Siempre positivas y realistas. Esfuerzo, disciplina y en todo momento ilusión. Gracias por tus recordatorios de que es posible.

Replica a Joan Cancelar la respuesta