
Un año ha pasado ya desde que decidí apuntarme a este concurso llamado Reto Frankfurt con la intención de conocer gente, o simplemente para motivarme más, y en definitiva para emprender un nuevo camino que ni siquiera sabía hacia dónde me llevaría.
Desde ese momento, el correr por correr dio paso a la constante persecución de un nuevo objetivo: correr mi primera maratón. Y de repente, me topé con esa meta que cada cada año se había convertido en un momento aplazable, en ese instante que “ya llegaría”. Así que no esperé más y me puse a correr siguiendo las instrucciones del maestro José Antonio Castilla.
Para alguien como yo, un corredor aficionado sin zancada fácil y con unas cuantas horas de dedicación para poder correr por debajo de cuatro minutos por kilómetro un par de veces al año, el tema este de la motivación se ha convertido en algo que forma parte de cada día. Es cierto que no existe ningún estado de presión sobre mi, sólo la simple necesidad de darle actividad a mi cuerpo para paliar el estrés que provocan un buen puñado de horas de oficina.
Al final, entre una cosa y otra, y sin saber cómo, porque hacer deporte casi cada día es como una religión desde que tengo uso de razón, me he calzado las zapatillas y en los últimos doce meses he corrido 2.888 kilómetros, y entre estos, 4 carreras de 10 kilómetros, la Behobia San Sebastián, 2 Medias Maratones, 2 Maratones y disputado mis dos primeros Triatlones distancia Sprint como ese novato que aprende a nadar casi desde el principio de los tiempos.
Y de toda esta retahíla de pruebas, no es que me sienta orgulloso de los tiempos de llegada a meta, sino de los kilómetros recorridos por el camino, y de cada uno de los minutos invertidos en todo este espacio temporal que he tenido la suerte de poder atravesar. Gracias a todo ello he podido aprender muchas cosas que antes no entendía, o a las que simplemente restaba importancia. No compito contra nadie, ni cuantifico los logros materiales que nunca obtendré, pero lo que sí que hago cada día es despertarme con la ilusión de querer alcanzar un Reto Nuevo, una nueva Barrera que atravesar, y por ende, un Nuevo Camino sobre el que correr.
Bienvenidos a mi siguiente Reto: El Desafío Doñana 2014.
Francis Campos
Barcelona, 1 de julio de 2014
*Os dejo a continuación los links de los videos en los que relato todas las experiencias vividas en este tiempo: